Sabemos que el mundo de la moda y las tendencias pueden ser muy tentadoras… Sin embargo, cada vez más firmas están cobrando conciencia del impacto de sus operaciones y están ideando formas ecológicas de crear prendas partiendo del reciclaje y la reutilización. Y si bien es cierto que poco a poco hay avances, tenemos que ser honestas: comprar ropa de segunda mano es (hasta el momento) lo más conveniente para el planeta… y para tu armario. A continuación, las razones:
1. Tienes miles de oportunidades de encontrar tesoros
Ya sea que encuentres piezas vintage únicas o que tropieces con prendas de diseñador preloved a precios muy por debajo de lo que costaron inicialmente, el comprar ropa de segunda mano te ofrece un sinfín de oportunidades para crear looks increíbles y verdaderamente únicos. Sería extremadamente improbable que te encuentres con alguien que posee una pieza igual a la tuya 😨
Si quieres tips de cómo aprovechar al máximo un clóset con pocas prendas, no te pierdas nuestro artículo sobre el armario cápsula.
2. Reduces tu huella ecológica
¿Ayudar a conservar nuestro planeta y lucir bien? ¡Claro que sí!
Si alguna vez te has puesto a reflexionar sobre todos los recursos que se requieren para hacer una prenda (producción de plantax textiles, tierras, pesticidas, contaminación acuífera, liberación de gases tóxicos, maltrato animal, transporte de mercancías), entonces estarás de acuerdo en que la forma más inmediata de reducir esta contaminación es consumir lo que ya está hecho.
3. Ralentizas el crecimiento de los basureros
De acuerdo con información del sitio COOLHUNTERMX, en México únicamente se recicla el 0.5% de los textiles que se desechan cada año. Si una persona tira 3 kg, solo se recuperan 15 gramos. En el panorama global no hay mucha diferencia, ya que solo se recicla el 1% de los materiales textiles.
Sabiendo esto, tal vez quieras pensarlo dos veces antes de desechar las prendas que ya no te pones. La mejor forma de sacarlas de tu armario de forma respetuosa al medio ambiente es ponerlas a la venta para que alguien más las aproveche por mucho más tiempo (¡hazlo con Shoppiland! 😉)
4. Pones tu granito de arena en contra de la explotación laboral
A nadie le gusta pensar en que ese vestido padrísimo que salió tan barato fue hecha por personas que trabajaron extenuantes jornadas de hasta 16 horas con salarios míseros y condiciones deplorables (ni hablar de prestaciones o derechos laborales).
Así que al comprar ropa de segunda mano estás contribuyendo a cortar esa cadena de abuso. Checa este artículo de Greenpeace para más referencias.
5. Apoyas el comercio local
Ya sea que le compres ropita a esa chica de Shoppiland que siempre publica cosas bellísimas, que consumas una marca 100% mexicana o que alientes a la señora de tu colonia que confecciona ropa a la medida… Todas son formas de apoyar a la actividad económica de tu región y no hay nada más satisfactorio que saber que tu dinero contribuye a cumplir los sueños y cubrir las necesidades de tu comunidad.
Entonces… ¿compras ropa de segunda mano?